Estremecedor
Se la llevó por delante. Voló varios metros. Y dolor, mucho dolor. Gritos de dolor, de infancia destrozada, de la desesperación, la desolación y la rabia al ver como un verano tan bonito se le cerraba ante sus ojos.El conductor no la vió, y ella, joven e imprudente, no pudo rectificar. Niños y más niños. En un mundo sin preocupaciones ni obligaciones, entretengamos a la juventud más joven con juegos, deportes y aventuras. Siempre hay quién recibe un castigo y no lo merece.
La pobre chica ya no sonríe. Llora, grita, se desespera. Su pierna está destrozada, parece de goma. Su rostro cubierto de sangre, su cara ligeramente desfigurada, sus labios rotos y las lágrimas más amargas en un verano tan dulce y cálido.
No, no hay derecho. Sólo tiene 9 años.
0 comment(s):
Post a comment
<< Home