guía para ingenieros espirituales

jueves, marzo 10, 2005

Más tendencias, más aficiones, más creencias.

Siguiendo con el tema de ayer.

Soy un megalómano. No puedo evitarlo, me encanta todo aquello que es grande, que transmite una sensación de poder, de grandeza. Es un sentimiento que a todos, en mayor o menor medida, nos atrae. De hecho, al concepto de megalómano podría añadir el de barroco en mi caso. Las grandes composiciones barrocas, tanto en la música, así como en la literatura, como en el arte en general, no hacen sino explicar de la mejor forma posible qué es el poder, qué es la grandeza. Siempre he deseado escribir de forma muy barroca, y sin embargo, suelo ser más de escribir algo corto, conciso y directo. No lo entiendo muy bien. Soy un chaval con una marcada antítesis en todos los aspectos. De un extremo al otro. O blanco o negro. Me cuesta horrores acercarme al gris, al beige, al amarillo...y cuando lo hago, la experiencia es, paradójicamente, horrorosa.

Si bien no soy un racionalista, tampoco soy de una tendencia completamente empirista. Aunque por algunos es sabido de mi afición por David Hume, tengo que decir que no todo aquello que afirma es cierto. O mejor dicho, no estoy de acuerdo.

Cambiemos de nivel. Soy tímido, vergonzoso. Al principio. Soy una persona tan echada para atrás en los momentos iniciales, que sufro mucho. Muchísimo. Es un momento de máxima tensión. Elegir bien las palabras, actuar con tranquilidad...La primera impresión, quieras o no, se queda siempre. Si tú te fijas un objetivo, debes planificar excelentemente una táctica, una estrategia que si bien no pretende destrozar al otro, sí quiere disimular los posibles errores que puedes cometer debido a factores de diversa índole, como la situación, el ambiente, un imprevisto o tus propios nervios.

Seguiré.

2 comment(s):

ACUESTATE.

By Anonymous Anónimo, at jueves, marzo 10, 2005 8:26:00 p. m.  

Eres DUROS de pelar.

By Blogger aguantísimo, at sábado, marzo 12, 2005 2:10:00 p. m.  

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