guía para ingenieros espirituales

martes, octubre 26, 2004

Me encantaría

Dejar de ser yo un día. Convertirme en otro, en alguien cercano a mí, y durante uno, dos o los días que hagan falta, conocerme, hablar conmigo, verme, y sentir lo que tenga que sentir conmigo.

Es algo imposible, pero a veces uno cree que no dirige las cosas como debiera. Miro a mi alrededor y veo que quién más y quién menos, hace algo, se esfuerza por salir adelante, o por lo menos lleva una vida centrada, con las cosas tal vez no claras, pero sí con unos conceptos que le ayudarán a aclararse.

Y luego me miro a mí mismo, y veo que nada, nada de eso se aplica a mí. Soy desordenado, vago, despistado...Llevo un ritmo de vida poco normal, eso del autocontrol es más bien inexistente, el orden no hace acto de presencia, y podría seguir hablando. Me pregunto por qué, por qué yo, y por qué así. No logro entender porque la emoción, las ganas de hacer algo, cuando la consigo, no le hago ni caso, espero y espero para conseguir una cosa, y una vez logro mi objetivo, pierde toda la gracia, tal vez no le presto atención hasta al cabo de un tiempo.

Mis ambiciones son pocas y más bien no son trascendentales, esto es, que no me solucionarán la vida.

Querer conducir un coche no es una ambición exclusiva, ni tampoco es ninguna banalidad, hoy en día es privilegio y "obligación" el saber conducir por lo menos algun transporte. Pero eso, al fin y al cabo, no me solucionará la vida.

Escuchar música, seguir escuchando música, y pensar en lo próximo que voy a escuchar, es una afición muy saludable, me encanta, es casi la principal ocupación, pero o suena la flauta, o no me servirá tampoco de nada.

Jugar a baloncesto es bueno para mí en general, practico un deporte, convivo con otras personas varias horas a la semana, y en definitiva es otro aliciente más para la vida.

Pero todo esto no me soluciona la vida, no soluciona mis problemas, esto no me hace ser más ordenado, más atento, más trabajador...

Me veo, y veo que no soy aquello que consideraríamos políticamente correcto. Más allá de la relación que tenga con vosotros, aquí en internet cada uno se fabrica como quiere, y hasta el más vergonzoso puede alzarse con la gloria en este espacio gigantesco llamado Internet.

Pero en el fondo, creo que YO no disto tanto de la realidad. Puedo hacerme pasar por muchas personas (lo he hecho) con mayor o menor éxito, pero por dentro sabes que no eres tú, y cuando te das cuenta, pierde la gracia. La gente no te aprecia a tí, sino a una personalidad que has ido moldeando con el tiempo y que te la has apropiado para decir, miradme, soy así, a que molo.

Como digo, creo que ahora mismo no disto tanto de la realidad. Leo los blogs de los demás y veo que la gente se deja ir mucho, que expresa muy bien sus ideas, sus pensamientos, yo entro aquí y me doy cuenta que siempre doy vueltas a lo mismo y que nunca termino de dejarlo ir todo. Y la causa de esto es que por muy valiente que pueda ser aquí, no dejo de ser un chico que lo pasa realmente mal cuando conoce a alguien por primera vez, que le cuesta hablar con los demás si no los conoce, que se incomoda con la presencia de gente que no conoce, que en definitiva, no es un master de las relaciones públicas.

Ojo, esto no quiere decir que no tenga amigos ni nada, al contrario, tengo muchísimas amistades y muchísimas más relaciones menores pero relaciones al fin y al cabo. Mi lastre es el primer paso, los primeros compases de una conversación, son unos momentos en los que mi corazón bombea muy rápido, mi cerebro manda miles de impulsos a mis terminaciones nerviosas y en mi boca hay un nudo que no me deja hablar bien.

No es que me preocupe mucho lo que piensen los demás de mí, porque habrá de todo, y sería de necios establecer un doble varemo para esas opiniones, porque entonces volvemos al engaño. A mí lo que me preocupa es que la cague en esas primeras charlas y el otro diga, pues ná. Y con eso digamos que la futura amistad o relación ya no prosperará más.

Respecto a eso que decía de que soy desordenado, vago, etc. El mejor ejemplo lo puedo poner ahora. No he ido a clase porque me dolía la cabeza. Sí, las dos primeras horas de la mañana, luego tan fresco como cualquier otro día. Tal vez fuera porque me voy a dormir a las tantas y luego me levanto temprano, y soy un tipo que se cansa muy rápido, de hecho siempre estoy muy cansado, lo que ya me preocupa de esto es saber si ese cansancio tiene más de mental que de físico. En cualquier caso, he tenido todo el día para hacer la faena de mañana. Tengo que hacer un resumen de más de 20 páginas, unos ejercicios de historia y un resumen, y por si fuera poco, tengo un examen de lengua castellana. Cualquiera que haya pasado esta época pensará que menudos dilemas se monta el tío por cuatro garabatos, y que ya verá cuando le llegue la hora de la uni o de currar para sobrevivir.

Pues no es mi preocupación ahora. Ya he dicho que yo no soy un ejemplo a seguir, que ni soy ordenado, ni trabajador ni atento ni nada. Soy como soy, y por esa mierda de faena me he pasado todo el día angustiado, porque no la he hecho, son las doce de la noche, y no he estudiado nada, ni he movido un dedo.

Bueno, esto lo he escrito hará una hora, y me he olvidado, porque me he puesto a hablar, así que ya véis, ahora lo publico, a la cama y a les 6 en pie para hacer lo que no he hecho ahora.

Por cierto, que no lo he terminado, porque se me ha ido todo de la cabeza. En fin...


2 comment(s):

escribes super bien, me parece que realizas una describcion muy adecuada y real de lo que esla vida y de lo fastidiosa que suele llegar a ser si no se sabe como vivirla.
te felicito
catalina

By Anonymous Anónimo, at jueves, marzo 10, 2005 2:42:00 a. m.  

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By Blogger Roberto Iza Valdés, at sábado, noviembre 12, 2005 9:35:00 p. m.  

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