Back To Basics (y 3 FINAL)
Yo por eso abogo por el anarco-consumismo del cual he hecho mi modus vivendi. Me explico: Somos de derechas? No. De izquierdas? No. De centro? Que no, coño. La política actual es uno de los shows audiovisuales de mayor éxito. Habrá quién le guste ver la serie de mediodía y habrá quién disfrute viendo un debate en el Congreso. Eso, y lo otro también, es MUY divertido. Pero me centro, hablo de mi propia ideología.
De joven me comía mucho el tarro con esto, buah buah, libertad, violencia, anarquia, radicalización de todo, reventemos el sistema. Muy mono el niño, eh. Pero llegué a varias conclusiones, algunas ya comentadas. La derecha no me tira, sin embargo siempre atravieso etapas de ultraderechista y/o nacionalsocialista. Más tarde me entra la vena separatista, rojo, anarquista...Y hay días en que ni sé en qué mundo vivo. Siendo consciente de mis posibilidades, de cómo soy, de mi carácter y de mi todo, opté por idear este movimiento.
Decía, en la primera parte de este artículo, varias cosas, sin llegar a mojarme demasiado. En este artículo me voy a extender un poco, ya que no expliqué mucho, así que allá voy con la segunda parte y final de el anarco-consumismo. Colgaré también la primera parte, porque ya hace varios días de eso y así refrescaremos la memoria y lo tendremos todo juntito.
Tengo que decir que aún habiendo leído a bastantes autores que afirman muchas cosas, no suelo hacerles demasiado caso, y a la hora de argumentar y debatir mis opiniones no suelo citarlos, ya que no me representan ni tengo intención alguna que lo hagan. Digamos que parto en inferioridad ante otras personas que sí abogan por basar sus opiniones y por tanto sus argumentos en los autores que leen y que adoran. Yo no.
A mi modo de ver, mi particular visión de cómo debe estar organizado el mundo tal vez no concuerde con nadie, sea contradictoria o tal vez si tenga similitudes con alguna teoría. No importa.
El anarco-consumismo tiene dos partes diferenciadas. La parte teórica y la práctica. La parte teórica es el anarquismo. Su modelo de sociedad, adaptado a la actualidad, es decir en el que la industria tome parte del proceso, es un modelo interesante. Actualmente es imposible llevar a cabo semejante proceso, entre otras cosas, porque nos han educado, nos educan y nos seguirán educando en base a una sociedad capitalista, basada en el consumo y en la propiedad privada, en el máximo beneficio, en una economía salvaje.
Para poder llevar a cabo la primera parte, se debe tratar el problema desde la raíz, la base. Y la base está en la juventud, en los futuros trabajadores. Si cogemos a dos niños y a uno le educamos para que sea un ejecutivo agresivo y el otro le educamos opuestamente, terminaremos teniendo a un ejecutivo agresivo y a un anarquista, hippie o como os apetezca llamarlo.
Entrando ya a relatar mi teoría, partiremos del principio. La anarquia, tal y como la conocemos, está anticuada, pasada de moda, no sirve. No en esta sociedad en la que vivimos ahora, puesto que los avances tecnológicos y con ellos económicos, políticos y sociales han cambiado la sociedad por completo. Nuestra forma de pensar es diferente. Es más, puede que ni pensemos, y que nos dejemos llevar por la sociedad de consumo, que nos dicta qué y cómo debemos vestir, comer, y sobretodo, vivir. Es una libertad encarcelada, digamos. Somos libres, pero dentro de unos límites, una vez los sobrepases, la has cagado. Dejarás de pertenecer a este mundo, a esta sociedad, y ya estarás perdido por completo.
Entonces ¿cómo puedo basar parte de mi teoría en el anarquismo? Cualquier ideología política debe evolucionar si el resto de las cosas evolucionan. No se puede apostar por una idea anticuada si además ya sabes que no puede funcionar en la sociedad de hoy en día. Está bien, pero para aclararnos, definamos anarquismo:
Anarquismo, doctrina política que se opone a cualquier clase de jerarquía, tanto si se ha consolidado por la tradición o el consenso como si se ha impuesto de forma coactiva. Los anarquistas creen que el mayor logro de la humanidad es la libertad del individuo para poder expresarse y actuar sin que se lo impida ninguna forma de poder, sea terrena o sobrenatural, por lo que es básico abatir todo tipo de gobierno, luchar contra toda religión o secta organizada, en cuanto que éstas representan el desprecio por la autonomía de los hombres y la esclavitud económica. Combatir al Estado como entidad que reprime la auténtica libertad económica y personal de todos los ciudadanos se convierte en una necesidad inmediata y la desaparición del Estado se considera un objetivo revolucionario a corto plazo. La doctrina anarquista impone para su acción una sola limitación: la prohibición de causar perjuicio a otros seres humanos, y de esta limitación nace otro presupuesto ideológico básico: si cualquier humano intenta hacer daño a otros, todos los individuos bienintencionados tienen derecho a organizarse contra él.
Gracias, Encarta. Coño, a que ahora queda más claro aún que es una contradicción lo que propongo. Sí, pero bueno, déjame terminar.
Cuando el anarquismo empezó a surgir, la sociedad había sufrido poco antes la Revolución Industrial, con sus posteriores consecuencias. La mentalidad de todos cambió. La mía no porque no estaba presente. Tal vez llegara ya demasiado tarde el anarquismo. El socialismo utópico no satisfacía a muchos, y el socialismo científico o comunismo, no convencía a los auténticos socialistas. La dictadura del proletariado no era algo que sonase bien para un colectivo de gente que ansiaba la libertad, y no vivir bajo una dictadura, aunque fuera de transición (desde luego todos los países con régimen comunista se han quedado anclados en la dictadura del proletariado, porque el poder completo corrompe a cualquiera).
Total, que el anarquismo llega tarde y evoluciona fatal. La propaganda por el hecho terminó con los anarquistas, porque estando ya suficientemente perseguidos, los atentados terroristas en pos del anarquismo no hicieron sino acrecentar la caza de anarquistas y la destrucción del movimiento en cualquier sitio.
Resurgió con fuerza en países como España, pero la guerra y la posterior dictadura volvieron a terminar con el anarquismo, ya extinto como movimiento ideológico actualmente. Tan sólo persiste un pseudo-anarquismo radical que prospera gracias a colectivos de skins y demás rebeldes de catálogo que han encontrado en la excusa del anarquismo una forma de destrozar la sociedad en la que vivimos atacando cualquier forma de capitalismo o propiedad privada.
Y es que volviendo atrás, con el inicio del anarquismo, ya teníamos la propiedad privada instaurada. Cómo pretendemos que todo el mundo acepte ser igual, si algunos disponen ya de varias propiedades y no precisamente pequeñas. Esta gente considera un gran peligro el anarquismo porque saben que los únicos que pierden son ellos. Como decía, tarde y fatal y con prisas.
Tomemos, pues, la ideología en sí. ¿Qué hacemos con ella ahora? De momento la dejamos en un lado y pasamos a la siguiente fase, la sociedad actual. Capitalismo, sociedad de consumo…no me voy a repetir. Hay que hacer algo, y cuando se empieza una casa, se empieza por el suelo, por la estructura principal, no por el tejado. Si está terminada por fuera y por dentro no hay nada, no sirve, no interesa, no funciona, fracasa y seguimos como siempre. La base de nuestra sociedad está en la educación. En la economía también, pero si no hay quién dirija la economía, no avanzamos. Por tanto, la auténtica base es la educación. Las escuelas están repletas de futuros dirigentes, trabajadores, héroes y farsantes.
Es por eso que hay que revolucionar el sistema educativo. Las mejores carreras, las que tienen mejores salidas, ¿cuáles son? Sí, son las que están relacionadas con la economía, la tecnología, la ciencia…No he visto muchos filósofos saltando de alegría con su carrera ni tampoco licenciados en Historia. No, porque los que dirigen el mundo no quieren más filósofos ni más historiadores que demuestren el engaño actual de sociedad en que vivimos. Los medios de comunicación son la excepción dentro de letras, pero está claro que se salen de la regla porque se han convertido en el cuarto poder.
Por eso siempre tenemos el debate abierto de que es mejor ciencias que letras. ¿Quién ha decidido eso? Los que mandan. ¿Quieres triunfar? Elige ciencias y a partir de ahí piérdete dónde sea, pero triunfa. Encuentra el mapa del genoma humano, inventa un nuevo procesador, escribe la teoría del chachi-relativismo, lo que sea, pero triunfa. Por otro lado, si vas a hacer filosofía o historia, me compadezco de ti, espero que seas muy afortunado y encuentres algo, porque lo vas a tener complicado.
Entonces, recapitulemos: la educación necesita un cambio radical. No en la forma, sino en el fondo. Claro que los chavales deben seguir estudiando el cuerpo humano y deben saber qué fue la Revolución Francesa o la Guerra Civil Española, por ejemplo. Pero deben crecer y educarse con unos valores que ya se perdieron en el tiempo. Tolerancia, solidaridad, amabilidad, respeto, compartir…son varios de los valores que hay que enseñarle a los niños y niñas de este mundo. Porque no es más importante triunfar que vivir, porque es mejor compartir que acapararlo todo, porque es mejor respetarse entre unos y otros que crear diferencias estúpidas que nos distancian y nos conducen a la autodestrucción (pues todos somos seres humanos, creo).
Por eso, hay que empezar desde ya a educar a los niños. No, no sirven de nada todas las iniciativas actuales que pretenden hacer eso, porque sólo una menoría (pero menoría de verdad) crece con eso y es más bien porque sus padres así lo han decidido, no porque los gobiernos o las instituciones oficiales lo hayan decidido. Es así de triste. Por tanto son valores que hay que implementar. ¿Cómo? Es difícil, porque no tengo muchas esperanzas depositadas en que el propio gobierno cave su tumba. Más bien no.
Debemos empezar por nosotros mismos, por darnos cuenta de en qué mundo vivimos y cómo vivimos.
Es obvio que nosotros mismos no podríamos afrontar la transición de nuestra sociedad actual a una futura sociedad con el sistema anteriormente comentado, el anarquismo. Más que nada porque ya estamos corrompidos, y aunque podamos tolerar, respetar y compartir, la propiedad privada está aquí y en cuanto empecemos a anarquizarnos en masa, algunos sentiremos el llamado del poder, y caeremos.
Es un proceso largo y lento, porque hay mucho en contra y poco a favor, pero se puede conseguir. Haciendo un cálculo rápido, calculo que en dos siglos podría estar listo. Sí, es mucho, y nosotros no lo viviremos, pero yo tengo la esperanza de que mi tatatatataranieto sí pueda disfrutar de una sociedad libre y respetable, y pueda vivir en paz. La abolición de la propiedad privada, uno de los puntos clave de todo el proceso, se llevaría a cabo hacía el final, y progresivamente. Por el camino se iría remodelando el espacio urbano, construyendo viviendas completamente iguales para todos. Porque es un tema que me dejo, cómo evoluciona el anarquismo. Ahora lo explico, déjame terminar, por favor. Una vez hubiera suficientes viviendas para todos, todo estaría listo, adiós propiedad privada. Y las viviendas que no fueran las adecuada, serían demolidas y desaparecerían para siempre. Difícil.
Entonces, hablemos ya de la evolución del anarquismo. Es obvio que la brutal revolución industrial de los últimos 150 años ha cambiado el panorama por completo, han surgido nuevas industrias que hace 50 años ni existían. Por lo tanto, hay que hacer algo con esto. Hay que adaptar la industria al anarquismo. No más stocks, no más excedentes, no más producción salvaje para obtener más beneficios aún. Todos los stocks, todos los excedentes, se eliminarían. Una familia dispondría de un ordenador, por ejemplo. Otra familia, dispondría de otro, y así sucesivamente. Nadie podría tener 2, ni nadie podría tener 0. Es un ejemplo, como podría decir cacerolas. Evidentemente no habría un jefe ni nadie, sería una cooperativa donde simplemente se fabricaría para sobrevivir y no para producir un beneficio, con lo que no habría explotación ni artimañas de cualquier tipo.
Por otro lado, el dinero como tal desaparecería, pues contribuye a establecer diferencias. Tampoco habría un sistema de intercambio, pues sigue siendo lo mismo al final. O es que alguien cambiaría un ordenador por un kilo de patatas. Cada uno establecería el valor de sus productos y seguiríamos igual. No. Un órgano representativo de toda la sociedad se encargaría de procurar que cada familia tuviese todos los elementos necesarios para vivir, y que nadie tuviera más de lo que debe. Cada familia tendría unas funciones parecidas, y eso ya a decisión personal la función de cada uno, pero los hijos estudiarían hasta una edad por determinar, luego elegirían su futuro. Por lo menos un miembro de la familia debería trabajar en la recolección o producción de alimentos, en una cooperativa, dónde todos los alimentos serían transportados a un sistema de sedes dónde se repartirían los alimentos según el número de miembros de la familia. Nadie comería más de lo que debe, ni nadie comería menos de lo que debe. Todo en su justa medida. Por supuesto que se seguiría avanzando tecnológicamente, pero siempre para el beneficio de la comunidad, es decir, se investigarían las enfermedades, se investigaría para mejorar la calidad de los alimentos o para la producción de estos, etc. ¿Investigar métodos para reducir los “costes” de producción de algo? ¿Para qué? ¿Lo necesitamos? Ya sabéis la respuesta.
Y bueno, después de tanto texto, ¿dónde anda el consumismo? Fácil.
Yo no veré todo eso, ni lo viviré, ni sería capaz de vivirlo ni afrontarlo, así que el consumismo de mi teoría va dirigido a la generación actual y tal vez las dos próximas. El capitalismo sigue avanzando ferozmente devorándolo todo, y yo, establezco un punto en común con él. Él se aprovecha de mí, y yo de él, y seguiré viviendo en esta farsa.
Si llegáis hasta aquí, felicidades y gracias. Cualquier duda o concepto que me haya dejado por explicar, así como vuestras opiniones, las atendré con mucho gusto. Si por lo contrario no decís nada, luego no me vengáis con polladas y os burléis, porqu quedaréis como unos putos ignorantes, cosa que tampoco me sorprendería demasiado.
Un saludo de vuestro anarco-consumista favorito.
0 comment(s):
Post a comment
<< Home