guía para ingenieros espirituales

Moviendo hilos

Tengo que reconocerlo: ha sido una semana estupenda. Ya he ido a la UAB, la Universidad Autónoma de Barcelona, un par de veces. El primer día para ir a la reunión de presentación y de paso coger el formulario de matriculación. El jueves fuí para matricularme. Ya formo parte de la universidad. Ahora el sufrimiento va del instituto a la Facultad de Ciencias Políticas, o en mi opinión, queda mejor llamarlo la ONU. En mi carrera hay cinco o seis chicos y chicas árabes. A uno lo "conozco" porque jugaba en el equipo de fútbol sala del pueblo, aunque es de otra ciudad. Buen tío, de entrada nunca pensarías que es magrebí. Luego hay chicas siguiendo sus costumbres. Muy respetable.

La parte que más me gusta de esto de la ONU es la de las rusas. Joder, esto SÍ es un aliciente más. ¡Rusas! Vamos, ni en mis mejores sueños podría imaginar que haré clase con varias rusas. Ahora falta ver de qué sector son...:D También hay argentinos, alemanes, creo que algún inglés, etc. Y somos de primer curso, por si a alguien se le ocurre decir que con el erasmus...No sé, es inusual pero mola.

Como en Sociologia y Ciencias Políticas compartimos asignaturas el primer año y el segundo casi igual, voy a hacer clase, en principio, con un tío que no conozco mucho, pero sí a muchos de sus amigos con los que va siempre y además él tiene un año más, así que en bachillerato ya nos vimos. Guay. Además va al FIB.

En otro orden de cosas, y dejando la Universidad para cuando empiece el curso, hablar una vez más del ritmo de vida que llevo. Desde los Monegros voy aún más exaltado, y mira que después de Mallorca pensaba que no podía irlo más. Necesitaba desquitarme un poco, con todo el temita de amigos, mujeres, toros y el spanish way of life. Total, que una vez más acepté tragarme la mierda, pero con la condición de que cuando la cague, va a salir con intereses. Y muy altos.

Pero claro, la felicidad se resume, se concentra en un par de hechos. Volví a hablar con Cris (bueno, Ana Cristina pero me gusta llamarle Cris) después de muchos días sin tener contacto, ya que estaba haciendo el Camino de Santiago. Se lo pasó bien y me alegro, tiene que ser feliz, no se merece todo lo que le ocurre. Así que una vez más, nuestras charlas existenciales, nuestros problemas al descubierto, una vez más descubriendo que tenemos más cosas en común...y a mí se me cae la baba. Joder, qué privilegio conocerla y poder hablar con ella. Más allá del simple interés físico, que eso, como ya dije con los barquitos (por si nadie se había enterado que era ella), es algo secundario en ella.

Quiere huir, yo también. Hartos del ambiente familiar, huyamos, sólo nos queda París. Uy, no no, eso no. Podemos ir por aquí, que también se puede y es más asequible. Propuesta seria, qué digo, muy seria: Nos buscamos un piso y nos vamos a vivir juntos. Ni más ni menos. Discusiones, claro. Y magníficos momentos, por supuesto. ¿Acaso no es eso? Pues lo dicho, ni más ni menos.

En realidad no se trata de huir, sino de cambiar de aires. A todos nos hace falta descubrir nuevos sitios, nuevas opciones, nuevas compañías. Es una experiencia totalmente necesaria.

Ayer, un viernes sin muchas intenciones, se convirtió en un gran día. Esta noticia ya me alegró muchísimo, pero luego era el último día de la escuela de baloncesto del equipo y como entrenador, ahí debía estar. Una vez más, me lo volví a pasar genial con esos niños que aunque a veces te dan disgustos, son una pasada. Además, cuando ves que te aprecian tanto, pues oye, te quedas muy satisfecho. Por la noche fuimos a cenar cuatro amiguetes y "coincidimos" (ya lo sabíamos) con las otras dos entrenadoras de la escuela de baloncesto y las chicas que entrenan (11,12 años). Les propusimos de ir a beber, pero aún son jóvenes por lo que se ve.

Y hoy botellón. Ah, y se me olvidó, la mia mamma en Irlanda. Es decir, sólo en casa más días aún. Una semana estupenda, oiga.

posted by aguantísimo at 12:06