guía para ingenieros espirituales

Ni te imaginas lo que puedo hacer por tí

Entre otras cosas, querido lector, descubrirte a Black Heart Procession, en el caso de que no los conozcas. En caso de conocerlos, puede ser que sea gracias a mí. Bueno, bueno...¿no será para tanto no?

Uhm, nunca me ha gustado sobredimensionar a grupos. De hecho, no suelo promocionar a las joyas que encuentro aquí y allí. Mientras permanezcan en el anonimato absoluto (me refiero entre la gente que conozco, claro), mejor. Almenos para mí.

Siempre corres el riesgo de terminar siendo un Bunbury cualquiera y morirte de la verguenza y escarnio que representa para eso de la música. Mamá, me he cargado toda la discografía de Héroes del Silencio. Bien hecho, hijo. Lo mejor que podías hacer.

Y aún hay quién sugiere que son la banda con más personalidad (y les gustaría mencionar que la mejor banda española de la historia, pero saben que las risas serían demasiado escandalosas). Por favor. A algunos les sonará un tal Jim Morrison. No, no lo confundáis con Morrissey, el ídolo de los teenindies de fábrica. Exacto, ese que plantó a sus más preciados fans en el FIB. Eso fue orgásmico. Bueno, pues yo me refiero a Jim Morrison, difunto líder de esa mágica banda llamada The Doors. Vale, aún tocan, pero eso es otro revival de esos que ofenden a cualquiera.

Total, que háganme caso. Black Heart Procession es aquella banda que nos ofrece una empresa productora de pepinos a cambio de posiblemente, una sonrisa cómplice.



Algún día el mundo agradecerá todo lo que estoy haciendo por él.

Y para presentación (con algunos matices...) este soy yo según los chinofílicos:



Los nacidos en el año del gato hablan con elocuencia y disponen de las palabras para convencer a los demás con facilidad, sin que ello vaya en contra de su idea de no querer herir los sentimientos ajenos. Resulta casi imposible que pierdan el control de sí mismos y son ambiciosos y muy precavidos. Sus vidas acostumbran a ser domésticas, placenteras y refinadas.

Sienten una afición a cumular conocimientos, pero se muestran excesivamente superficiales a la hora de asimilarlos. Bastantes veces caen en la pedantería, sin que se den cuenta de ello. Pueden llegar a apasionarse peligrosamente por el juego, aunque saben retirarse cuando la situación bordea al drama. Su peor rival es la melancolía.

Les atrae la gente, lucen en las asambleas y "las gozan" en compañía de muchas amistades. Pero son superficiales. Aguantan lo indecible antes de disgustarse, porque su naturaleza les ha hecho pacíficos. Su meta es vivir tranquilamente, sin altibajos de ninguna clase. Algo que no les sucede a las mujeres gato cuando se ponen tercas; claro que saben cómo transformar esta aparente debilidad en un arma de seducción.

Resultan unos grandes hombres de negocio, y respetarán hasta el final la letra de un contrato. La justicia les ofrece grandes oportunidades. En Asia se confunde el gato con el conejo y la liebre, de acuerdo con los países. Porque estos tres animales son considerados la representación de lo sobrenatural, del hechizo y de la brujería.

Seguro que más de uno se ríe un rato con alguna frase, es que estoy segurísimo. No voy a soltar ni nombres ni corporaciones.

Debería trabajar un rato.

posted by aguantísimo at 19:03