guía para ingenieros espirituales

Mi madreee

Vaya fiesta, teníamos que ser pocos y en un ambiente relajado y al final la que liamos gorda.

Está bien, pero se suponía que ese era el plan de hoy y hoy tendremos que esforzarnos y superarlo. Me duele todo, no sé ni lo que he bebido, la casa está hecha polvo (bueno, ya no, que entre tres o cuatro amigos la hemos dejado como nueva, para que luego digan de los jonvres) y con una sensación de fiesta total.

Lástima de una ausencia bastante especial, pero eso es una putada extrema. Qué le vamos a hacer, no se puede ganar siempre (aunque tampoco se puede perder siempre, a ver si vamos equilibrando la balanza, amigo mío).

Nos vemos cuando me recupere.

posted by aguantísimo at 13:22