guía para ingenieros espirituales

sábado, diciembre 17, 2005

Para soñar

Aunque en el foro ya lo publiqué hará un par de semanas, ahora me apetece colgar mi lista (larga y extensa) de lo mejor del 2005. Balance. Lo mejor y alguna decepción. Sin más dilación, allá vamos.

Lisabö - Izkiriaturik aurkitu ditudan gurak: El segundo disco de estos vascos confirma que en Euskadi hay gente muy buena. Vale, no entenderás la mayoría de las letras, pero esto no es suficiente excusa para no escuchar este maravilloso disco que te envuelve, te atrapa y ya no vuelves a escapar.
"El amor es pan, el amor es agua, el amor es alimento, el amor es piel que nos protege, el amor es caminar pisando deseos, la tela invisible que nos viste, por eso el amor también es dolor..." "hay amores que matan, y el mío es uno de ellos"
Así pues, nos encontramos ante un disco redondo, por su calidad musical (una auténtica delicia escuchar esa batería, esa distorsión de las guitarras, la conjunción de todos los elementos que conforman la parte instrumental) y por sus letras. Si no las entiendes, confórmate con las que sí entiendes, si las entiendes todas, joder, te envidio.

Bloc Party - Silent Alarm: Un contundente EP que les lanzó muy rápido al estrellato, cuando ni siquiera habían publicado el disco, ya nos indicaba que tarde o temprano estarían en boca de todos. Finalmente lo han conseguido, y es uno de los grandes triunfos del año. La fuerza de sus directos ha sido la guinda final y el punto de confianza extra que necesita todo grupo salido de las islas británicas. De todos modos, a mí me cansa. Rompe fácilmente y te atrae porque tiene auténticas bombas como "Banquet" o "Helicopter", que son letales, y por otro lado te encuentras cosas como "This Modern Love", para que haya un poquito de todo. Pero. Y es que siempre hay un pero: Matt Thorn es un excelente batería, pero los viajes que se pega con la batería llegan a ser desquiciantes en algunas ocasiones. Si me dijeran que son un grupo de post-rock o de rock progresivo, lo entendería y le felicitaría, pero lo que intentan hacer es otra cosa y no termina de convencerme. El otro pero es Kele Okereke, que es muy cansino. Le falta algo al disco, se hace pesado al final. Tal vez alguna cara B sea mejor que lo que hay en el disco, pero eso no me atañe a mí, y como valoramos Silent Alarm y no Bloc Party en general, pues se queda en eso: buen disco.

Roisin Murphy - Ruby Blue: Había gente que dudaba de la capacidad de esta mujer para embarcarse en un proyecto ella sola (una vez fuera de Moloko) . Tal vez desconocían que detrás de las producciones se escondía el ingenio de Matthew Herbert y que ya son muchos los que lleva encima de un escenario y ha demostrado con creces que sabe defender su propuesta en directo. Lógicamente el sonido difiere ligeramente en algunos momentos del practicado con Moloko, pero es que esta mujer tiene voz para hacer cosas mejores que lo que hacía con Moloko (que no está mal). Y así lo ha demostrado, con un disco en el que se ha rendido a Herbert y le ha dejado experimentar, sin ataduras. Cuesta digerirlo un poco porque el francés es muy bueno pero también muy difícil. La voz de Roisin es el punto de acercamiento entre el sonido y el oyente. El disco rebosa frescura, vitalidad, pero también delicadeza, un punto de ternura. Yo suelo llamarlo "siéntate, relájate y maravíllate con esa voz tan femenina". A mí me enamora esta mujer, es atractiva, pero me encandila con su voz.
"Dear diary, My dear, Got to keep it all inside, Got to keep it locked behind a Golden wall of silence, You see I have my pride, And I won’t be telling him..."

Maxïmo Park - A Certain Trigger: Magnífico debut del quintento de Newcastle. Disco fácil, sencillo, sin complicaciones. Canciones para recordar hasta aburrirse, tienen para todos los gustos, su grandeza reside en la facilidad para construir unas canciones que se te enganchan sin poder hacer nada. Te invade una sensación de felicidad, un deseo de saltar, bailar y divertirte. Unos riffs de guitarra que te atrapan, unas letras en algunos casos demoledoras, en otros casos divertidas, y como resultado final una colección de grandes temas que se resume en una frase: Mucho potencial. Lástima de sus directos, que les falta un poquito. Tal vez con el segundo disco puedan arreglar esa piedra que está en el medio del camino.
"Age makes no difference till you open your mouth, Use your time just to work things out, I know that you can't understand, When I tell you that this wasn't planned, And so it saddens me to say, I'm only happy when I move away..."

Saint Etienne - Tales From Turnpike House: Triunfal regreso de Sarah Cracknell y cía. Discazo ya sea empezando por el principio, por el medio o por el final. Es una maravilla, una de sus mejores obras. Un disco maduro, un sonido a medio camino entre lo clásico y lo moderno, entre lo bonito y lo triste, entre lo adulto y lo juvenil. En definitiva, este disco sirve de pretexto para unir lo mejor de cada cosa y mezclarlo. El resultado es inmejorable. Pop electrónico de calidad, sin dejarse llevar por modas ni vicios que se repiten disco tras disco. Saint Etienne ha forjado un sonido propio y sea con un sintetizador o con una guitarra acústica, la voz de Sarah destaca por encima de todo y este todo es algo tan cohesionado, tan unido, tan difícil de resquebrajar por algún sitio que no puedes sino sentarte y disfrutar de uno de los mejores discos de los últimos años. Que sí, créetelo.
"Everyone should have a reason to believe..." Brutal.

Necro - The Sexorcist: Uno de los mejores MC's del underground americano, vuelve a aparecer en escena (no para de producir el tío desde el 2000, y ya llevaba unos cuantos años igualmente) esta vez con un disco monográfico: Sexo. Sólo sexo, sexo sucio, porno, los deseos más depravados. La reseña la escribí en este mismo blog hace algo más de un mes, ahí encontraréis un extenso artículo sobre este magnífico disco. Una vez más. Este tío es muy grande.

Mañana sigo.