guía para ingenieros espirituales

Porque tenía que pasar tarde o temprano

Y al final, el chico y la chica, lo olvidaron todo, se fundieron en abrazos y perdones, alegría por todos sitios y besos.

Es lo que tiene ir borracho, que se te escapa todo y cometes el error o acto de valentía que no cometes sereno. Tengo que decir que en esta ocasión, tras una noche demasiado triunfal (de esperar, creo yo) en la que llegué a probar hasta un whisky de garrafa sin destilar y que llevaba guardado en las botas de mi bar habitual. MORTAL. Whisky irlandés original y casero...que con un sólo chupito lo pasas mal toda la noche y lo más seguro es que vomites. No ha habido ni uno que lo haya resistido...

Guardia Civil registrando al personal, aunque yo intento encontrar la razón a que registraran a dos amigos y yo que me revolcaba por el suelo, saliera impune de allí. Cosas de la vida, supongo.

Pero lo del final fue lo mejor, cuatro amiguetes por allí, ella ahí también...y vuelta a los inicios. Y lo que decía, que los dos somos idiotas, porque queríamos esto desde hace tiempo y hasta esta madrugada y con una gran reserva de alcohol y sustancias psicotrópicas, no hemos sido capaces.

Bueno, aquello de más vale tarde que nunca, pues sí, tiene validez.

posted by aguantísimo at 13:10